¿De qué os voy a hablar? Pues hoy, no va a ser de potingues, ni de belleza externa, sino de belleza interior. Hoy el post va de amor del bueno, de respeto, y de la vida.
Porque hoy quiero hablaros de los padres.
Últimamente estoy viendo - quizá soy yo, que estoy más susceptible - que se está perdiendo el respeto a las personas que más nos quieren, y a las que más debemos. Estoy harta, cansada, de ver cómo en la televisión niñatos ingratos vapulean a sus padres, que han puesto sudor, sangre y vida en sacarles adelante. Me duele presenciar como un adolescente le hace desprecios a su madre en público, cómo le levanta la voz. Me entristece escuchar que algún joven rechaza la experiencia de su padre de malas maneras. Tengo la sensación de que los jóvenes nos estamos volviendo ciegos: tenemos a Dios y a la Virgen delante, y no los vemos. Y generalizo por no sacarme del saco, como si yo fuese especial. Pero es verdad que, no sé si soy yo, o me parece que se está dejando de apreciar todo lo que nuestros padres pueden darnos, más allá de mantenernos. Aunque ya decía Platón en su época que los jóvenes eran irrespetuosos con sus mayores, así que puede ser que yo estoy haciéndome mayor de repente...
Lejos de comportamientos extremos, violentos y groseros con los padres, creo que hay algo que no nos paramos a pensar. Yo desde luego, intento no hacerlo, más que nada por miedo. Lo que no pensamos es que nuestros padres no van a estar ahí para siempre. Sólo de decirlo se me encoge el corazón. Pero a veces viene bien recordarlo. Yo, por desgracia, ayer lo tuve presente, porque, por diversas razones, estuvimos recordando al padre de mi pareja, que murió cuando él tenía 10 añitos.
Él hubo muchas cosas que no pudo decirle a su padre, muchos abrazos que no pudo darle. No era consciente de lo que se le iba... De hecho, ni siquiera era consciente de lo que estaba pasando. Pero cada vez que sale el tema, él, ahora un adulto, pone cara de pensar en cuánto le hubiera gustado decirle, de ojalá pudiera hablarle ahora, aunque fuese por última vez.
Pensad en ello un minuto, y después, haced lo que os diga el corazón. A lo mejor esta entrada os parece una chorrada, pero si alguna madre, o algún padre se gana hoy un gesto de cariño que no esperaba, me daré por satisfecha.
Y es que el detonante final ha sido esta canción que he oído en la radio, y que creo que sólo con la primera frase, ya dice una gran verdad:
"Tenemos la mala costumbre de querer a medias,
de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca".
Haced lo posible para que no os tengan que pesar los abrazos y besos que no distéis, ni las palabras que no dijistéis.
Os dejo con la canción. Realmente merece la pena que la escuchéis.
Hola cielo:
ResponderEliminarNo eres la única que piensa así.
Que los adolescentes son irrespetuosos con los padres es casi ley de vida, es una etaopa. Lo que ya no es una etaopa es a los gestos que se ha llegado para mostrar esa rebeldía.
Las faltas de respeto constantes, agresiones, vejaciones, me parece un exceso y un tema preocupante.
Hasta hace pocos años no se había oído hablar de hijos que pegaran a los padres. Me parece terrorífico.
Respecto a esa idea que nadie quiere pensar, pero que muchos tenemos presente, también es compartida.
Me ha gustado mcho este post y espero que a más de un@ le haga reflexionar.
Un abrazo!
De chorrada nada,
ResponderEliminarno siempre vamos a hablar de lo mismo y este tema se merece los posts que haga falta!
Estoy de acuerdo en que se ha perdido respeto, pero no me refiero al respeto que conlleva temor hacia la figura paterna, sino respeto en general de persona a persona. Creo que es algo extendido no sólo de hijos a padres sino en todos los ambientes de la sociedad: hacia los mayores, hacia profesores, etc.
Es una lástima.
Un besazo,
Catanya
Más de una vez y de dos he hablado con mis padres de este tema, de como ahora somos todos iguales, no hay jerarquías y cada uno hace lo que le da la gana.
ResponderEliminarHay una frase de mi padre que es justo esto. Cuando pasa algo o tenemos algún enfrentamiento, siempre suelta: 'Esto no es una democracia'. Al principio puede sonar irrisorio, pero está claro lo que está diciendo.
Muchos de mis amigos no tienen ningún respeto por los padres, tienen menos categoría que los amigos y están ahi sólo para mantenerlos...
Espero que consigamos que la proxima generación no sea así. Yo a los mios, por lo menos, no se lo voy a permitir.
Un besin!
Yo tengo 20 años y me pone enferma ver en la calle las cosas que veo o cuando veo en la tele la generación Nini o lo del campamento o cosas por el estilo. Yo a mis padres siempre los he respetado y de pensar que algçun día se pueden ir.... (que se van a ir que todos tenemos que aceptarlo) me lleno entera de tristeza, asi que me pasoa como a ti que me da muchísima pena las faltas de respeto.
ResponderEliminarUn beso!
he llorado con tu texto
ResponderEliminarHe vivido q es perder un padre hace 4 años con 22 años, ver como se te va poco a poco sin que te des cuenta, y de repente se te va y no te ha dado tiempo a darle los miles de abrazos que tenias para el, la cantidad de veces que le tenias que haber dicho que le quieres y agradecerle todos los dias lo que hacia por mi.
Por ello a mi tb me indigna comentarios que oigo de esq mi padre es un plasta q hago yo la comida y se la come, o ojala se mueran xq no me dejan hacer lo que quiero, y se me hincha la vena del cuello y salto, xq no puedo escuchar eso y les hago reflexionar sobre lo qd icen, sobre q no tienen ni puta idea cuando lo pierdan todo lo q se arrepentiran de haber dicho y de no haber hecho con ellos, qno te dejan salir? su motivo tendran, q se comen tu comida q has hecho y q? el resto de los 20 años q el ha colaborado en hacer tu comida??????
En fin espero q esta sociedad que viene por detras se coloque un poco porq sino lo tenemos muy claro...
un requetemua
nena, voy a tener que dejar de entrar en tu blog que me pongo a llorar... :(
ResponderEliminargracias a dios, tengo a mis padres aqui, pero he vivido otra pérdida casi peor... y me entristece mucho recordarlo...
Siento las lágrimas... para compensarlas besitos :***
ResponderEliminarY bueno, veo que no soy yo sola la que tiene ese sentir, esa sensación de pérdida de respeto... Pero eso no me consuela, porque como esto no cambie...
Andrea, yo entiendo muy bien lo de "Esto no es una democracia". Mi padre siempre ha actuado así, y hoy veo que le tengo que dar las gracias, porque cuando ha fallado mi sentido común, él ha estado ahí para PROHIBIRME cosas y darme tiempo para pensar. Que parece que ahora prohibir es algo malo :P
Muchos besitos linda, me parece muy emotiva tu entrada, y te mando un abrazo muy grande.
ResponderEliminarhttp://ladybeautydiary.blogspot.com
ea a llorar se ha dicho..!!!
ResponderEliminarprecios esta entrada bettie... ves si es que als potiblogger no somos tan frivolas ;)
como ya sabrás soy Pedagoga, y he visto cosas como esta a patadas, estuve trabajando en un instituto dando charlas sobre sexualidad y afecto... y que poca afectividad hay en los jovnes, parece que decir te quiero ya no se usa, sino para ponerlo en el tuenti, y parece que los abrazos tienen que cambiarse por eyy que pasa hija de pu...
Encima pones esa cancion, que a pesar de no ser mi cantante favorita ni mucho menos, me tiene totalmente enamorada.
me imagino me vida sin mis padres y se me encoje el alma, y aunque he sido una adolescente algo revelde, abrazarlos y quererlos no se me ha olvidado nunca!
preciosa entrada!
Tienes toda la razón, yo estoy de acuerdo contigo...
ResponderEliminarMe gusta tu blog, te sigo
Otra que llora. De chorrada nada. Estoy de acuerdo 100% en todo lo que has dicho.
ResponderEliminarUn beso enorme!
Pedazo de post de los tuyos. ¿Qué te voy a decir, si ya he comentado varias veces que ahora entiendo a mi madre más que nunca? Parece que la cosa, lentamente, va cambiando, que ya a los padres nos da menos miedo pronunciar la mágica palabra "NO" (dando un beso, si no es contradictorio, precisamente, se pronuncia por amor!!)...y somos nosotras, esta generación intermedia entre padres que a veces son poco respetados y niños del XXI las que tenemos que dar ejemplo.
ResponderEliminarPor eso cuando a veces Manolo pierde los nervios con las chocheras de la abuela lo reprendo mucho, y le digo "cuidado con lo que siembras".
Hay que tener esto muy, muy presente.
Me ha encantado la canción, y tu sensibilidad con capacidad de reflexión, que sabes que siempre te digo que te hace única.
De corazón.
Muy buen post guapa, un reflexion muy buena.
ResponderEliminarPor cierto pasate por mi blog, tienes un premio esperandote. Un beso
¿Chorrada? En absoluto.
ResponderEliminarYo en mi blog no hablo de cosas serias, no porque sea una persona frívola y superficial, que creo que no lo soy, sino porque toda mi vida he intentado separar (o quizás debería decir que lo he hecho inconscientemente) lo que me hace sufrir de lo que me hace feliz. Y menos mal.
Sin embargo, entiendo y respeto que otras blogueras expresen sus opiniones en sus rinconcitos porque cada una lo tiene para lo que quiere.
Yo doy clase en un centro de estudios (no colegio, sino de clases de apoyo) y veo estas cosas a diario.
No sólo no hay respeto hacia los propios padres. Ese es sólo el primer paso. Luego se sigue por los profesores y por los amigos, porque entre ellos tampoco se lo tienen.
Esta semana, un alumno me trajo un texto de lengua para comentar y en uno de los pasajes pone lo siguiente:
"La indisciplina de los alumnos en las clases está directamnete relacionada con una excesiva permisividad en el hogar familiar."
Vamos, que hemos pasado del "esto no es una democracia", como decía Andrea, a todo lo contrario.
Actualmente, muchos padres tienen miedo de sus hijos. Y otros, pasan de ellos directamente. A pesar de esto, todavía van y defienden a sus "pequeñuelos" ante los profesores. ¿Pero en qué mundo vivimos?
En todos estos casos, se produce el mismo resultado: un libertinaje de lo más peligroso que va cada vez a peor.
Yo no soy madre, pero mis hermanos y yo sí somos hijos, y creo que puedo opinar. Hemos vivido (y seguimos viviendo) una situación de represión EXAGERADA por parte de mi padre.
Lo que veo en las aulas no es normal, ni mucho menos, pero el otro extremo tampoco lo es. Ninguna de las dos opciones es sana para la mente o el cuerpo.
Por eso, temo el momento en que me toque decidir si quiero tener descendencia o no, porque no sé si seré capaz de hacerlo bien.
Admiro profundamente a los padres que educan a sus hijos de una manera cabal y con sentido común, aquellos que encuentran el punto medio. Eso es lo difícil.
¡Besos y buen finde!
p.d.: qué seria me he puesto...
Uf, lo siento... Últimamente estoy demasiado cotorra :S
ResponderEliminarCuanta verdad hay en este post... detesto la falta de respeto a los mayores
ResponderEliminary me siento tan identificada con abrazos que le falto dar...
un beso
Este post tiene para mi un significdo especial en estos dias. Mi madre murio hace 8 dias y hoy, cuando todavia ni siquiera puedo enfrentarme a la idea de que se ha ido, me vienen a la cabeza un monton de besos que no la di y un monton de te quieros que no la dije. Aun asi, espero que este donde este sepa cuanto la queria y lo orgullosa que estoy de ella.
ResponderEliminarbonito post Bettie, gracias...