Mis problemas con Correos... (2ª parte)

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Supongo que ya estáis todas al corriente de los percances que he tenido durante el mes de septiembre con Correos, ya que los cuento en esta entrada. Supongo que lo notaríais, pero lo que había detrás de ese post era, sobre todo, impotencia, porque pensaba que no había manera de solucionar mi problema con correos. Eso, por no hablar de que no podría volver a estar tranquila con mi correo.

Pues bien, cuando ya lo daba todo por perdido, parece que la cosa no es para tanto. No lo digo porque haya recibido mis paquetes, que no es así. Esos están perdidos para siempre en la casita de alguna "lagartijilla". Lo digo porque es toda una alegría que se tenga en cuenta a los clientes insatisfechos y que se intente dar soluciones a sus problemas. No me lío más, y os cuento.

Ya estaba superando el cabreo del correo perdido, pero me da un pequeño asalto cada vez que vuelvo a casa y miro el buzón.  Hoy, cuando he abierto el buzón, he visto que había una pequeña tarjeta, con una nota escrita detrás:

"He intentado hablar con usted sobre las quejas que ha manifestado sobre nuestro servicio. Le ruego, llamee al número de teléfono de la tarjeta". Un saludo. Amaia"

Yo en primer lugar he pensado..."¡Ostrás! La cartera... Fijo que está cabreada...", pero cuando he visto la tarjeta, se trataba de la Jefa de Reparto de mi zona.  Sí, primera sorpresa: una señora se ha desplazado hasta mi casa para hablar conmigo EN PERSONA mi caso. No ha podido ser, claro, porque yo estaba en clase.

Pues nada, subo a casa, llamo, y les digo que me pasen con la extensión "tal", que es lo que aparece en la tarjeta. Me dicen que no, que eso es una oficina de reparto. Y le digo que tengo una tarjeta en el buzón con este número. Entonces el del teléfono responde:

-¡Ah! Es de la calle "tal", ¿verdad?
-Sí, justamente.
-Pues espere un momento, que enseguida le atienden.

Se oye al chico que me ha cogido el teléfono hablar con otra persona, y en un momentín se pone al teléfono una señora/señorita muy maja.  Me dice que qué pena, que acaba de pasar por mi casa hace una media hora, que si hubiese pasado un poco más tarde podríamos haberlo hablado en persona. Me dice lo de las quejas, y que antes de responderme por email prefería hablar conmigo el tema de viva voz. Le explico un poco el tema: los dos envíos que me hicieron los de la agencia de publicidad que trata con Astor, lo de los dos envíos de China, me extiendo en los detalles a petición de la chica.

Cuando acabo, me dice que sí que es raro, que me hayan perdido 2 veces el mismo envío, sobre todo viniendo de dentro de la península, y que tampoco me hayan llegado los envíos de China, ya que vienen de distintos lugares. Vamos, que huele a "mano negra", y que el problema está en Valencia, porque el paquete de Astor y los de China hacen distintos recorridos. Lo que no sabe es si el problema está en la oficina de mi distrito, o en la oficina central de Valencia, que es la que recibe todo el correo de la ciudad y alrededores.

Me dice también que en este período de tiempo, se han encargado del reparto dos chicas diferentes, pero que justamente hoy se ha reincorporado al servicio el cartero habitual de mi zona. (Eso ya me tranquiliza un poco, porque de ese señor no tengo queja, incluso cuando hay algo que no cabe bien en el buzón me avisa para que baje, cuando otros dejan directamente el aviso)

 La chica me comenta que durante los meses de verano se contrata mucha gente de manera temporal, y que claro, que entre esa gente hay personas honradas que no se llevarían un clip, y otros que aprovechan para hacer su agosto. Pues bien, esto es lo que me propone: mantener un contacto continuado conmigo, especialmente cuando haya para reparto algún paquete más voluminoso y demás. Aparte, me propone que cuando se me vaya a hacer un envío, la avise, para que ella esté al tanto y controle si llega a la oficina de mi distrito, cuando en tal caso el problema estaría en el reparto, o si no llega, localizándose el problema en la oficina central de Valencia.  Todo esto, sabiendo que el correo era ORDINARIO. Está bien que valoren que te tienen que dar un buen servicio, aunque estés utilizando la "tarifa mínima".

Me puntualiza, además, que no hay nada que le guste más que encontrar a las personas que hacen que su trabajo no sea agradable y que perjudican a los clientes y a la empresa para la que trabaja.

Yo, en este punto, "flipando me hallo". Me dice que estamos en contacto, y que está a mi completa disposición. Me da su horario, y me indica que si no está ella, estará su compañero, que le pondrá al corriente de mi caso por si tuviese que hablar con él. Me pide u nteléfono de contacto por si tuviese necesidad de contactar conmigo, y me avisa que aparecerá un número largo en la pantalla de mi teléfono, para que lo sepa y no piense que es una cosa rara.

Cuelgo y sonrío.

Es todo un placer que te atiendan bien, y sobre todo, con tanto interés. Se lo he dicho a la chica, que me ha sorprendido muy gratamente.

Así que bueno, de la misma manera que desacreditaba el servicio de correos en la anterior entrada, hoy no me duelen prendas en corregirme: hoy me he sentido valorada como usuaria del servicio de Correos, y espero realmente que se solucione mi problema, y sobre todo que se localice al responsable, porque seguramente no hayan sido mis paquetes los únicos desaparecidos, como me ha dicho la Jefa de Reparto, sino que puede que haya otros usuarios afectados que no se han molestado en poner la queja, pensando que no les harían ni caso.

Pues eso, aquí dejo mi experiencia, para quien le pueda servir. Os mantendré al corriente :)