Soy blanca, ¿y qué?

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¡Buenos días, chicas!

Hoy vengo a plantear un tema  más que hablado a estas alturas, pero que todavía sigue siendo problemático: el tema de las pieles blancas.

Como siempre, los cánones aprietan y hoy en día el canon de belleza, de salud, en este punto, pasa por una piel bronceada. Como ya sabéis, no siempre ha sido así: antaño, realmente hasta muy recientemente, la piel bronceada transmitía pobreza, trabajo, debido a que los jornaleros del campo estaban muy morenos, al estar expuestos al sol todo el día. Por contra, una piel blanca transmitía todo lo contrario: delicadeza, prosperidad,…

Es una pena que en eso, como en muchas otras cosas, no hayamos avanzado, en el sentido de aceptar con naturalidad las  diferentes formas de ser de las personas. Durante todo el año, pero a medida que llega el verano, más intensamente, las personas de piel pálida nos hartamos de oír: “¿Es que no vas a la playa?” o “Deberías tomar el sol algo más”; en las perfumerías “cómprate esta base que te dé ‘colorcillo’” (¿cómoooo?) o cuando te sugieren darte rayos UVA, por ejemplo.

Estas cosas hay determinadas ocasiones en las que nos llevan a cometer errores garrafales. Algunos son reversibles: seguro que más de una nos hemos preguntado cómo podríamos llevar ese tono de base. Pero bueno,eso, con no volver a hacerlo, solucionado (más o menos, que las fotos siempre quedan :P). Sin embargo, hay cosas más peligrosas.

Se que hay gente que simplemente toma el sol porque le gusta, porque se siente a gusto bajo los rayos solares. Eso no quiere decir que estas personas estén exentas de tomar precauciones, porque estar moreno no es una protección frente al sol. Sin embargo, todas sabemos que cuando avanza la primavera, las mujeres acuden en masa a ponerse morenas por todos los medios: rayos UVA, exposición salvaje al sol en solariums, playas, etc.., y si a esto añadimos la leyenda urbana que sugiere que sin protector solar, o con protector solar bajo te bronceas más, por no hablar de todo tipo de trucos caseros que no voy a nombrar porque son verdaderas salvajadas,  podemos estar en una generación que tendrá serios problemas de piel. Eso por no hablar de los bronceados rápidos para ocasiones especiales…

Como digo, las precauciones ante el sol son para todos, pero lo que quiero es reivindicar la piel blanca. Con el tiempo he aprendido a aceptar mi piel blanco reflectante, y a no querer hacer de mí lo que no soy, poniendo en peligro mi salud.

Os dejo un par de fotos de bellezas blancas para que os subáis la autoestima, que la palidez, llevada sin complejos, también puede ser bella :)

Y vosotras, ¿qué opináis? ¿Habéis sufrido por ser blanquitas o no?

Un beso!