Hace tiempo que quiero escribir un post sobre usos y abusos de los tratamientos cosméticos más invasivos y de cirugía estética. Quería centrarme sobre todo en el bótox, pero podría hablar de muchas otras cosas. Me lo motivó la imagen de Nicole Kidman…
… una mujer bellísima que ya no sólo no me parece bella, sino que es prácticamente irreconocible.
Pero ese post, quiero hacerlo bien. He escrito varios borradores, pero ninguno me gusta. Así que si algún día quedo conforme, lo publicaré.
Pero de momento, como no tengo mucho tiempo para escribir, quiero trasladaros cosas que encuentro por ahí y que me parecen interesantes. Como este texto (Carta abierta a Amparo Grisales) del que extraeré algunos fragmentos, pero que creo que merece la pena que leáis entero.
“Prefiero un cuerpo que esté en armonía con discursos que reflejan experiencias vitales, porque estoy convencida de que es importante la coherencia entre cuerpo y discurso, entre rostro marcado por la vida y por los amores y desamores que dejan huellas inscritas en la memoria. “
“Amparo, creo sinceramente que no has medido el daño que generan para las mujeres colombianas comunes y corrientes todos estos comerciales y photoshops de figuras femeninas de medidas perfectas.”
“Mi cuerpo me pertenece, y cuando digo que me pertenece significa que lo he expropiado a la cultura. Y te cuento una cosa, Amparo: a mí y a muchas de mis amigas no nos gustaría vivir en un mundo lleno de rostros fijados en una falsa y tramposa eterna juventud. Rostros sin expresiones, muslos y nalgas sin historias.”
Os recomiendo, como ya he dicho antes, que lo leáis entero, y que reflexionéis conmigo… ¿Es la mujer sólo bella mientras es joven? ¿Qué os parece intentar extender el rostro de la juventud a toda la vida? Al fin y al cabo los cánones nos atrapan y nos presionan por todas partes. No sólo en el tema de las tallas, sino en el intento de permanecer siempre jóvenes, siempre bellas, atendiendo a una determinada manera de entender la belleza. Porque lo de aceptar las arrugas, parece todo un drama – y hay para quién lo es, si no, no me explico el rostro de Nicole Kidman, y el de otras. Tan dramático es que generalmente, aunque hay excepciones, ni en los anuncios de productos para pieles maduras se muestran mujeres con esas necesidades.
¿Qué opináis de esto? ¿ Cómo creéis que afrontaréis vuestra madurez y los cambios en vuestro cuerpo y rostro? O las que ya lo estáis viviendo, ¿cómo lo percibís?
¡Mil besos! –estresados, pero besos al fin y al cabo.
Qué lástima, si esta mujer era un bellezón.
ResponderEliminarYo puedo decir que lo estoy viviendo. No soy muy mayor, pero he parido dos veces y eso se nota. En el cuerpo y en la cara. Mi cuerpo, del que no me quejo en absoluto, ha pasado por dos "invasiones brutales" jajaja Y en ellas ha cambiado enormemente (precisamente hoy salgo embarazada en el blog) y yo siempre lo he querido.Era una "casita" y ahora es un cuerpo de madre. Joven, flexible, pero madre.
ResponderEliminarEl pecho, las piernas, la barriga...la cara. Cambian, por el peso, por las hormonas, por las noches sin dormir. Pero en armonía y con autoaceptación hasta se embellecen. Porque toda la seguridad que dan los años si tienes equilibrio se muestra en la postura corporal, en las sonrisas, en la mirada. Y eso es lo que, al fin y al cabo, nos hace llegar a otras personas.
No un culo perfecto ni un rostro sin expresión.
Un besazo!
Yo la verdad es que lo llevo regular pero es que también toda yo soy una bomba de relojería ultimamente. Mis lineas de expresión empezaron a salirme en mi último año con mi novio (que él siempre me insistía que me estaba haciendo mayor, el muy cabr**), y desde que no tengo novio siempre me fijo en chicos más jóvenes, tal vez por eso me miro más al espejo y me preocupa los signos de la edad.
ResponderEliminarPor otro lado, mi espíritu es mucho más jóven que hace algunos años, entonces tb te choca un poco ese espíritu frente a lo que ves en el espejo. Así que no sé, lo llevo mal a ratos, pero tampoco es que me amargue, pq en general, en todo mi conjunto, estoy contenta ;)
Saludos. Voy a leer el texto pq además conozco a Amparo Grisales ;)
Hace unos días hablé sobre este tema en mi blog, creo que el problema radica en la aceptación de uno mismo; si no te aceptas a ti mismo, estás perdido, eso ya ni con botox ni con nada se arregla.
ResponderEliminarBesos guapa y muy buena tu entrada
Es duro afrontar el paso del tiempo y los cambios físicos. No puedo decir que tenga una edad muy alta, pero, por circunstancias, he tenido que afrontar cambios que no he buscado y contra los que poco he podido hacer (como un desarreglo hormonal que ha estado conmigo 2 años, del que aún no han sabido darme explicación y gracias al cual he subido casi 20 kilos de peso sin hacer estragos en una dieta sana)
ResponderEliminarEs cierto que el físico es una parte importante para muchas de nosotras, y el concepto que tengamos de él y la importancia que le demos tiene una relevancia X en nuestra autoestima.
Cuando aprendamos que una persona es más que un físico, que ese físico cambia, queramos o no, por edad, salud, o lo que sea, que sentirse viva y sentirse mujer van más allá de una talla o una arruga o una cana será cuando estemos más cerca de conocer lo que es realmente bello: apreciar la vida en todos sus matices.
Personalmente, me encanta ver salir a pasear a las señoras mayores con sus pañuelos y sus zapatitos, todas arregladas y sonrientes como si fueran unas crias de 15 años que salen a tomar algo.
Lo bonito es no perder las ganas de verse guapa, de aceptarse tal como se es, de adaptarse a la propia edad y todo sin perder la alegría.
Un beso!
Complicado tema este, Bettie.
ResponderEliminarYo tengo 30 tacos (31 a finales de este año) y creo que los llevo bastante bien, aunque es por pura suerte: se ve que tengo buenos genes por parte de padre y madre.
Aún así, sí he visto algunos cambios en mí que no me preocupan, pero sí que me dan para pensar durante un ratito que me estoy haciendo mayor.
No me preocupa hacerme mayor y tener arrugas y canas, lo que me preocupa es tener salud y ser feliz. Si tengo esto, todo lo demás se lleva bien.
Aunque también te digo que sí estaría más contenta con 20 kilos menos. Pero ojo, cuando digo 20 kilos menos me refiero a eso simplemente, no a eso más unas tetas a la altura del cuello y un culo recién sacadito de quirófano. Quita p'allá.
¡Besitos!
Siempre nos haces reflexionar. La verdad es que lo de Nicole Kidman es una pena. Y como ella muchas más (Meg Ryan, por ejemplo). ¿No se dan cuenta de que es horrible? Independientemente de que se acepten o no como son. No está mal querer mejorar, cada uno que haga lo que quiera. Pero con métodos que no consigan el efecto contrario a lo que buscan.
ResponderEliminarA mi me pasa como a Adri, creo que llevo bien la edad, aunque sí me molesta descubrir que tengo una cana, o algo que parece una línea de expresión o arruguilla, pero mientras me sienta bien conmigo misma, esas cosas no me importan. Más que en las arrugas, con lo que he estado a vueltas desde que era pequeña y tuve un tratamiento muy fuerte para la alergia, es el peso. He hecho mil dietas, he adelgazado muchísimo, lo he vuelto a coger... También me gustaría bajar 20 kilitos para sentirme mejor, pero eso de pasar por un quirófano, me da pánico! Un besazo!!
ResponderEliminarMe encanta este tipo de post que llaman a la reflexión. Alguna vez mi marido me preguntó si me haría cirugías plásticas o si me pondría Botox... yo le respondí que no, que sólo quiero que las arrugas que tendré algún día reflejen que he vivido mucho y que he vivido bien. Creo que es cuestión de aceptar que las huellas que dejan el tiempo y la misma vida también son bellas.
ResponderEliminarSe me han ocurrido un par de cosas para escribir y si no te molesta seguiré mi comentario con un post completo :)
Besitos, cada día me gusta más tu blog (esta semana santa me lo pienso leer completo :P)
http://abeautyandhealthylife.blogspot.com/
Pues yo voy a cumplir 34 años y es cierto que la piel no es la misma pero es que yo tampoco soy la misma! el cuerpo va hacia adelante igual que tú, tu cuerpo es tu vehículo y todo lo que te pasa se refleja en él, igual que el paso del tiempo. La belleza es una mujer libre de prejuicios, que se acepta, que sonríe y que lleva consigo sus penas y alegrías que se reflejan en su cuerpo también. Si estás feliz tu piel es más luminosa, te brillan los ojos, estás más guapa, una arruga más o menos queda en un segundo plano cuando una mujer sonríe.
ResponderEliminarLo de Nicole pues ufff una lástima, no ha sabido aceptar el paso de los años y está consiguiendo ser una caricatura de sí misma.
Un besazo Bettie T! que eres muy grande!
Yo no sé cómo lo voy a afrontar la verdad, pero creo que con calma y resignación, algo de eso me tocará, no quiero ser una señora con cuerpo de joven y cara de vieja recauchutada, NO NO Y NO...
ResponderEliminarMe guardo el texto para leer con calma porque tiene enjundia!
Gracias! Un besote y buen fin de semana!
Me encanta... tu blog nunca me defrauda
ResponderEliminarMe encantan tus post Bettie... Están llenos de cosas que nos hacen pensar y reflexionar.
ResponderEliminarYo tengo 34 años (bueno, los cumplo el día 22, el día de la Tierra) y no los llevo mal salvo por el peso (también hormonal, tratamiento que no 20kilos, pero 18 sí que he subido).
Sin embargo, no me preocupa, fíjate... Tengo muchas canas y casi ni me tiño el pelo, a mi pareja le gusta el mechoncito blanco que se me está formando en el flequillo...
Tengo alguna marca de expresión, pero son las marcas de la sonrisa y esas sí me gustan y a mi pareja también, porque nos recuerdan que hemos sido y somos felices...
Esto es muy personal, pero lo comparto con vosotros por el tema que es y que me parece importante: tengo quemaduras en el pecho de agua hirviendo que me cayó encima cuando era niña. No me he operado y sinceramente jamás han sido un problema para mi relación con otras personas en el terreno sexual por ejemplo. No me avergüenzan, tienen su historia y "son mías"... Me da igual que se pudieran arreglar.
No tengo el cuerpo ni el pelo ni el rostro de una chica de 18 años, pero a cambio del paso del tiempo por mi cuerpo tengo el paso del tiempo por mi vida, mi experiencia, mis vivencias y mi crecimiento personal. Cuando me miro al espejo no veo arrugas, veo la vida que pasa, que pasa para todos, y lo que me importa es recordar al verme que he tenido la suerte de vivirla hasta el momento presente.
Y a todo esto, mi pareja es 10 años más joven que yo... Así que lo que importa, que quede claro, es el espíritu con que cada uno vive la vida y la disfruta y siente que cada cosa tiene su momento: la juventud, la madurez y la vejez :)
Me encanta esta entrada, yo todavía tengo 23 años y no se como afrontaré el tema cuando lo empiece a notar pero creo que ahí jugará un papel muy importante la autoestima... hay que quererse tal y como somos con arrugas o sin ellas, es aceptable algún retoque puntual y cuidarse con cremitas y demás pero no hace falta obsesionarse =) BESOS!
ResponderEliminarMe da una pena terrible ver el cambio de Nicole, porque para mi era guapísima... Ya rozo casi la treintena y si voy notando pequeños cambios, aunque de momento mínimos, y no se como los llevaré, pero estoy segura de que lo primero es empezar por quererse..
ResponderEliminarUn besote!
Hola guapa, como te dije iba a seguir mi comentario con un post completo, hoy lo he publicado y me encantaría que lo leyeras.
ResponderEliminarNo me acordaba que tú habías puesto una foto de Nicolle Kidman en tu post y yo también lo hice (aunque distinta). Espero que no te moleste porque sinceramente no me acordaba... será porque últimamente cuando pensamos en Bótox, nos acordamos de ella inmediatamente.
Te mando un beso enorme!