¿Gorda yo? ¡Antes muerta!

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Titulito impactante, ¿verdad? Pues aunque parezca mentira, esa es la decisión que toman día a día muchas personas. Sí, sí. Decisión. Mientras millones de personas se mueren de hambre, otros deciden matarse de hambre. Está claro - o eso quiero pensar yo - que la decisión no se toma así: yo no decido morirme, ni matarme de hambre.  Yo empiezo por empezar a dejar de comer, por saltarme comidas,  por beber mucha agua para saciarme, ... Pequeños truquitos para bajar esos kilillos de más que me ha dicho mi amiga la del tercero derecha, o que he leído en un blog de chicas que se veían tan mal como yo, y que ahora están y se sienten "fenomenal". (Sí, uno de estos blogs de los que os hablaba hace un tiempo).

Hoy tenía previsto publicar mis favoritos del 2010, pero ese post saldrá mañana, ya que anoche, en uno de mis descansos (abundantes, por cierto, que no hay quien se concentre....), me encontré con este titular:

Muere Isabelle Caro, la modelo anoréxica de Toscani.

(click en el titular para ir a la noticia en ElPais.es)

Aquí la menda, una servidora, no sabía ni quién era Isabelle Caro, ni el tal Toscani, ni de qué iba la historia, pero me he ido rauda y veloz a leerlo. Y os resumo: Isabelle Caro era una chica enferma de anorexia, que saltó a la fama en 2007 al protagonizar un anuncio contra esta enfermedad en el que aparecía totalmente desnuda y esquelética. Y diréis vosotras.... Jolines, si protagonizó una campaña publicitaria hace tres añitos, no podía ser muy vieja, ¿no?  Evidentemente, no. Ha muerto a los 28 años. 

La cosa es que, según se lee en los periódicos, la chica estaba algo mejor últimamente, había recuperado parte de su peso y en fin, estaba mejorando.  Pero estaba muy deteriorada. Ella misma reconoció que la anorexia la había convertido en una anciana prematuramente. 

Cada vez que leo algo parecido, no puedo evitar preguntarme POR QUÉ.  No entiendo el mecanismo que se acciona en la cabeza de la persona enferma de anorexia. Simplemente no lo entiendo.  Pero se me ocurre que el "enemigo" debe temerse mucho para llegar a estos extremos. 

El enemigo, el hecho de ser gorda, parece ser terrible. Y de hecho, hay muchas chicas y chicos, sobre todo jóvenes, que lo ven como un drama. No poder vestirse en las tiendas de moda. Que el bikini marque un poquito de tripa. Todas esas cosas parecen terribles. Y si ya pasamos al caso de personas como la que escribe que, gorda y sana, ha sido perseguida y apaleada toda la vida por este hecho. Y prefiero no entrar en detalles, pero a veces doy gracias de que no se accionase en mí ese resorte, porque la presión a la que fuí sometida en mi infancia y adolescencia no fue poca.  Parece ser que estar gorda es....simplemente lo peor que pueda pasarle a una persona. Yo estaba sana, queridas lectoras -y lo sigo estando, por suerte. Lo único que me ocurría es que en vez de usar una 38, usaba una 42/44.  No creo que eso sea un crimen. Pero sí, así nos lo pintan. 

Recuerdo el caso de una persona, una amiga de la adolescencia, que tuvo problemas de bulimia sin que nadie se enterase, salvo nosotras, sus amigas. Ella, estaba acomplejada porque tenía unas caderas prominentes, pero no estaba gorda, ni mucho menos, simplemente era su constitución: tenía las caderas anchas, y punto. Además, era un poco bajita. Y pensaba, que, a la vista de los demás, aparecía tremendamente gorda. Y que por eso, no ligaba. Valiente tontería, diréis, pero bueno, a los 14 o 15 años esas cosas parecen ser importantes. Total, que ella siguió comiendo con normalidad, más o menos, pero vomitaba. 

Un día, hablando con ella de "su problema", le dije que podía ser que los chicos no se fijasen en ella por mil razones: porque era muy ruidosa (mucho!), porque no era capaz de seguir una conversación seriamente, porque era muy superficial... Vamos, que la puse a caldo en poco tiempo, jaja. Pero lo interesante es la respuesta que me dió: "No importa si eres tonta, o escandalosa. Si tienes buen tipo da igual que no sepas nada. Lo que se ve es lo de fuera, por eso gustas a la gente". Algo así fue, pero con tacos intercalados.

De eso ya hace unos cuantos años, pero tengo la sensación de que ese sentimiento sigue latente en nuestras sociedades, en nuestros medios de comunicación (no hay mas que echar un ojo a ciertas elementas, que de bótox y operaciones sabrán tela, pero no han tocado un libro en su vida),  en nuestro lenguaje cotidiano, en la forma en que nos comportamos, incluso aunque estemos muy concienciadas de nuestros problemas.  Si esa es la idea que subliminalmente estamos transmitiendo, las previsiones no son buenas. Porque parece que hoy en día, a pesar de todo lo que parece que avanzamos, eso de ser gorda, o fea, o las dos cosas, es la peor tragedia que puede sufrir una mujer.

Besos enormes, gordos (y sanos!)




*Os dejo otro enlace por si queréis más información sobre la noticia.

 ***

PD: Este post salió anoche, a las tantas de la madrugada, de mi cabeza de una manera un tanto "pasional". Y claro, en los comentarios, me habéis señalado ciertas cosillas con las que estoy de acuerdo: que no solo es el tema de verse delgada, sino también el tomar el control sobre algo: proponerme pasar el día con 100 kcal y conseguirlo. ¿Pero por qué tomar el control sobre ÉSE aspecto de su vida y no otro? ¿Por qué no proponerse correr todos los días un rato y conseguirlo?  ¿O leer un número determinado de libros al año? ¿Por qué "el resorte" - como lo llamaba- salta en esa dirección? No soy psicóloga, ni nada de eso, pero creo que esa actitud de que ser gorda es una desgracia tiene bastante que ver.

Puntualizar, a raíz del comentario de Gadi, que tiene una experiencia de campo valiosísima, que no tiene mucho que ver con ser gorda. De hecho, algún caso que he conocido de anorexia, no ha sido de una persona que pesa 40 kilos por haber adelgazado otros 40.... Sino de chicas normales, con una constitución normal, dentro de un peso normal o ligeramente por encima del IMC 25, que, simplemente, creen que no es suficiente. Vamos, en mi grupo de amigas de la adolescencia, una amiga y yo éramos gorditas, y no teníamos ningún tipo de complejo más allá de momentos circunstanciales. La chica que enfermó -aunque por suerte creo que luego quedó en nada- pesba por lo menos 20 kilos menos que nosotras.

* A raíz de lo que dice Andrea, un reportaje de el país de hace unos meses lo señalaba: la imagen de esta chica era horrorosa y terrible, puesta en enormes carteles y fotografías...Pero la hizo famosa. Y en algún cerebro atormentado por lo que sea, puede formarse la idea "dejar de comer, estar delgada, la hizo famosa". De hecho, leyendo entre líneas por los artículos, creo que se desprende que esta chica tenía unas ganas tremendas de llamar la atención, y que de alguna manera "disfrutaba" de su fama, a pesar de reconocer que la anorexia le había hecho mucho daño. Es algo curioso, y ya digo, como señala Andrea, este anuncio puede funcionar como un arma de doble filo.

¡Gracias a todas por vuestros comentarios y participación!