Ni un pelo de tonta: pinzas Slant de Tweezerman

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Hola, guapas.

Probablemente la mayoría de vosotras haya oído hablar de la marca Tweezerman, una firma especializada en utensilios de belleza, y mundialmente famosa por sus pinzas de depilar. En concreto, la pinza Slant, que es la que me han proporcionado para que pruebe, es el estandarte de la marca. Lleva a la venta desde principios de los años ochenta, y sigue siendo un bestseller aún hoy en día, y la preferida de los profesionales del sector de la belleza.

 
Lo que hace especiales las pinzas Slant de Tweezerman es la precisión de su acabado (así como su cuidada presentación: estampados, estuches… ¡Mirad estas pinzas doradas!). Sus puntas ladeadas y alineadas perfectamente, limadas a mano, hacen que el pelo salga siempre de raíz, sin romperlo nunca.  Además, su material, el acero inoxidable, hace que, si las usamos correctamente, puedan durarnos toda la vida. Además, desde Tweezerman ofrecen el afilado gratuito de sus pinzas Slant, Wide Grip y Mini Slant.

Hasta aquí, la información que he considerado interesante sobre el producto. Ahora, mi experiencia. La pinza que yo recibí fue ésta:



Se trata de la pinza Slant en color azul. Podéis encontrarla en una gran variedad de colores, así que hay pinzas para todos los gustos.  Me llegó la semana pasada, y cuando la recibí quise probarla inmediatamente, para ver si la fama de estas pinzas era merecida.

¡¡Definitivamente, sí!!

Las utilicé para retocar mis cejas para la graduación. La verdad es que cuando encuentras unas pinzas más o menos buenas, crees – o al menos yo lo creía – que la diferencia entre unas y otras no puede ser mucha, pero se nota. Yo estaba muy contenta con mis pinzas de depilar, pero han quedado desterradas al cajón de las suplentes. ¡¡Estas pinzas son una maravilla!! Cogen el vello con firmeza, arrancan el pelo de raíz, y, supongo que debido a esa especial y precisa alineación de las puntas, cogen hasta los pelos más finos y pequeños. Yo tengo vello bajo el arco de la ceja muy finito, casi rubio, pero que se ve, y las pinzas que usaba no siempre conseguían arrancarlo, porque cuando lo pillaba, al tirar, se escapaba, y me llevaba un tirón para nada. Con las Slant de Tweezerman he conseguido quitarlos.  Desde este momento me declaro fan incondicional de estas pinzas. Son algo caras (he visto precios desde los 13 euros hasta los 35), sí, pero tened en cuenta que es un producto que no se gasta, y que os garantizan el mantenimiento de por vida.  Yo creo que merece la pena.

He leído opiniones de gente a la que le ha costado hacerse a la punta sesgada (no recta) y a la apertura de estas pinzas, pero que dicen no cambiarlas por nada una vez las dominan. Yo no he tenido ese problema: para mí son, simplemente, perfectas.

También podéis encontrarlas en tamaño Mini, para llevarlas siempre encima. Yo no descarto hacerme con unas, a ver si me paso por alguno de los puntos de venta…(Podéis consultarlos aquí)

Además de pinzas para las cejas, Tweezerman cuenta con multitud de utensilios tanto para pedicura y manicura como para belleza facial, así como productos concretos para el cuidado personal masculino.

¿Habéis probado algún producto de Tweezerman? ¿Qué tal os lleváis con vuestras pinzas?

Un beso!