lunes, 7 de marzo de 2011

Review: Batiste Blush Dry Shampoo (Champú en seco)

 

Esta es una review “compartida”. No sé si recordaréis que Andrea, de The Grasshopper’s treasure escribió una reseña sobre este mismo producto, que podéis leer aquí. Y cuando digo “de este mismo producto”, no lo digo figuradamente: se trata de el mismo producto. Como ella lo probó y no le gustó, y yo dije que me apetecía probar este tipo de productos, me mandó el bote para que yo también pudiese probarlo, porque ella no quedó con ganas de darle otra oportunidad.  Así que nada, podréis ver dos opiniones de exactamente el mismo producto.

 

El producto en cuestión es este:

 

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Este es el tamaño de viaje, contiene 50 ml/30 gramos como podéis ver. Primera pega: si Andrea lo usó una vez, y a mí me dio para otra vez (el bote ya está vacío), va a ser que mucho no cunde.  Eso puede ser o no una pega dependiendo del precio. Como Andrea lo recibió de un sorteo, y yo de ella, no tenía ni idea de el precio, pero he encontrado lo que cuesta en Boots.com : El envase de 150 ml cuesta 2.35 libras,  aproximadamente 2.80 euros. Por este precio creo que no está tan mal, teniendo en cuenta que este producto no está pensado para usarlo continuamente, sino en caso de ir con prisas, no tener una ducha a mano… Cosas así.  Otra cosa será el precio que tengan en España este tipo de productos, si es que pueden encontrarse…

 

¿Cómo se usa?

 

MOLI hizo un post sobre el mismo producto, incluyendo fotos del paso a paso. Podéis echarle un vistazo aquí. Básicamente se pulveriza el producto por el pelo, se frota un poco, se deja actuar un rato y después se retira el producto con un cepillo, preferiblemente de cerdas naturales, dice el envase. Yo no tengo cepillo de cerdas naturales, así que me apañé con el mío, pero probablemente ese tipo de cepillo haga más fácil retirar el producto. Al poner el producto el pelo se queda blanco.  Para qué os voy a mentir, fue divertido verme con el pelo canoso. Me veía hasta favorecida. Retirarlo no fue difícil, aunque sí que me costó un ratito de cepillar el pelo con cuidado para que no quedase ningún resto blanco. Yo, al contrario que Andrea, no tuve problemas para quitarme el producto.

 

Yo lo usé cuando me tocaba lavarme el pelo: suelo lavarme el pelo cada 2 días, pero llegué tardísimo a casa por la noche y no me apetecía, así que me vino de perlas, porque ese mismo día había recibido el botecito. Pues bien, en cosa de 15 minutos estaba lista. El pelo queda bastante bien: desde luego no es igual que lavárselo, pero elimina la grasilla y da volumen al cabello. Vamos, que el producto puede servir para retrasar un día más el lavado de cabello, porque hoy me he levantado y tengo el pelo aceptable, pero no aguantaría otro día. También he de decir que yo no he notado picores al usar el producto, como sí le pasó a Andrea.

 

En conclusión:

 

Se trata de un producto de esos útiles para un apuro, no me parece caro, según el precio que he encontrado en Boots, y bueno, sí, es un poco rollo estarte cepillando el pelo un buen rato hasta que te quitas todo el residuo, pero bueno, si tienes prisa, es preferible eso que lavarte el pelo, ponerte acondicionador, arreglártelo… Pero, como ya he dicho, lo considero un producto de emergencia, en caso de falta de tiempo o de lugar para lavarte el pelo… Y desde luego, no recomendaría usarlo dos veces seguidas  sin haber lavado el pelo de modo “tradicional” entre ellas. Creo que el resultado no sería satisfactorio, aunque esto, como ya digo, es una impresión, porque sólo he podido usarlo una vez.

 

Muchas gracias a Andrea por pasarme el producto para que pudiese probarlo. ¡¡Muaaaaa preciosa!!

 

Y vosotras, ¿qué opináis de estos productos? ¿Los utilizaríais en caso de apuro o preferís lavaros el pelo como toda la vida?  Y otra cosita, ¿conocéis más “productos de emergencia”?

 

Un beso :)

domingo, 6 de marzo de 2011

Lo mejorcito de la semana…

 

Jo, hay que ver cómo pasan de rápido las semanas. Ya estoy aquí otra vez dando la tabarra con la recopilación de entradas… ¿No tenéis vosotras la sensación de que el tiempo pasa volando? ¡Me estreso solo de pensarlo! :P

 

Bueno, vamos a ello…

 

- Claudia, de Algo más que Maquillaje nos hace una comparación de lápices de ojos negros, un producto muy básico, pero con el que cuesta dar en el clavo.

 

-Weysa, de Cómo te quedas? nos trae la segunda entrega de "Qué me estoy poniendo en la piel". Esta vez, va de desodorantes.

 

-Atte, de This is Halloween Town llega a esta sección con dos posts esta semana: el primero, un conejito de algodón de azúcar; el segundo, unas pantuflas de conejito zombie. ¡Chulísimos!

 

-Subflava, de Soñando en Tecnicolor, hace una reflexión de lo que se encuentra una blogger cuando abre el email. Hay que reírse de estas cosas, ¿no?

 

-Adegea, de Macedonia vital, nos da unos consejos para organizar una boda en tiempos de crisis. Que como se suele decir, no están los tiempos para ir tirando.

 

-Marypiper nos da una receta para hacer una cremita anti manchas. Bueno, más bien que cremita es una especie de mascarilla.  Yo creo que lo probaré más adelante, cuando acabe de probar unos productos, para ver si me borra algunas marquitas de granitos que tengo en la barbilla. Si alguien lo prueba, ¡decidme si funciona!

 

-También incluyo en este post, la nueva creación de Moli-Art: la diadema Starfish.

 

-No sé si este post de MakeupGeek es de esta semana o no, pero yo lo he leído esta semana, y me ha parecido buenísimo y muy divertido: Como perder a un chico en 10 errores de maquillaje. Está en inglés, pero ya sólo ver las fotos merece la pena. 

 

-En Rocco & Miss Murderer Style nos ofrecen un sorteo diferente: la ganadora se llevará un banner personalizado para su blog.  Me parece una idea muy buena y original, así que, para que quede constancia, aquí queda.

 

Eso es todo por esta semana. Disfrutad del domingo.

 

¡¡Besos!!

viernes, 4 de marzo de 2011

Un buen sitio para pasar el rato: Cinestudio D’Or (Valencia)

 

Hola guapas, ¿qué tal?

 

Hoy, como “no sólo de potis vive la mujer”, vengo a hablaros de un sitio donde podéis pasar un buen rato, disfrutar del cine y todo ello por muy poco dinero.

 

No sé si sois muy cinéfilas, pero yo he de reconocer que me encanta el cine. Me encanta como el resto de cosas que me encantan: me gusta o no me gusta una peli determinada, pero no tengo ni ideas de tendencias en cine, de directores, de actores … Vamos, que a mí lo que me gusta es disfrutar de las películas, ni más, ni menos.  Además, me gusta disfrutar de las películas en su “hábitat natural”: una sala de cine.  Llamadme maniática, pero me gusta sentarme, si es posible, cerca del proyector, para oírlo a mi espalda cuando se hace el silencio en la película. Y además, también soy un poco nostálgica. Nostálgica de algo que no he tenido la suerte de vivir, pero vaya… Me refiero a los “Cines de barrio”, a los pequeños cines a los que iban mis padres. A mí las multisalas enormes no me dicen lo mismo, y seguramente sea otra manía.

 

Si a todas mis manías le sumamos el precio que lleva la entrada de cine, acabamos en que no iría demasiado al cine. Ir al cine para ver una película, con tu pareja, y pillar algo para beber se pone en 20 euros más o menos. Sin comprar nada aparte de la entrada, estamos cerca de los 15. Un poco caro para un par de horas, ¿no creéis?

 

Pero yo sí voy al cine, porque, por suerte, en la ciudad de Valencia todavía queda un rinconcito pequeño donde disfrutar de las películas como antes, por un precio más que razonable. Me refiero al Cinestudio D’Or, que se encuentra en la calle Almirante Cadarso, 31, de Valencia.

 

Se trata de una sala de cine antigua, en la que se exhiben cada semana 2 películas de reestreno: películas que ya han sido estrenadas en las grandes salas comerciales. El tiempo que pasa desde el estreno oficial hasta que ponen las películas en este cine puede variar, pero en fin, si no es una película que te mueras de ganas de ver, merece la pena esperar, porque no suele ser mucho tiempo. Las películas se proyectan en sesión continua:  pagas la entrada y puedes ver las dos películas seguidas, e incluso, si quieres, volverlas a ver otra vez, porque emiten cada película 2 veces al día durante la semana.

 

Como sala de cine no puede compararse a una súper-multisala, ya que, como he dicho, se trata de una sala de cine antigua, pero el audio funciona perfectamente, y los asientos son bastante cómodos. Otro punto a favor es que puedes llevar comida de fuera si quieres. Y si no la traes, y te apetece algo, tienen una máquina de café, otra de bebidas y otra de dulces y aperitivos en la entrada del cine.

 

Pero lo mejor es el precio. Por ver 2 películas pagas:

 

3 euros de Lunes a Viernes, excepto los Martes, que es el día del espectador y se paga 2.50 euros. También pagas 2.50 de Lunes a Viernes si tienes Carnet Joven o de Jubilado.

Si es Sábado, Domingo, festivo o víspera de festivo, pagaremos 4 euros.

Esto, como ya digo, por ver 2 películas – si solo te interesa una, cuando acabe te sales, y en paz :P. ¿Qué os parece?

 

Lo malo, porque algún inconveniente tenía que tener, es que al ser tan barato, hay gentecilla que va allí a “pasar el rato” y a los que les importa poco la peli, o nada. De hecho, hay gente que va sin saber ni tan siquiera qué película ponen. Por eso mismo, puede ocurrir que a estas personas, la película no les parezca interesante, y se la pasen hablando, o que se encuentren con una película que no esperaban y no paren de gritar detrás de tu oreja: “¡Qué horror! ¡Qué mal gusto!”. Esto me pasó con Buried… las señoras que teníamos detrás no sé qué pensaban que iban a ver, y nos dieron bastante la tabarra.  Otro tanto de lo mismo nos pasó mientras veíamos Burlesque & Carne de Neón (vaya dos pelis juntas, ¡cómo disfruté!): había un par de señoras unas butacas más adelante que nosotros que empezaron a charrar en el intermedio entre una película y otra, y cuando empezó Carne de Neón no se dieron por aludidas, y siguieron charlando y riendo…hasta que alguien se giró y les echó una buena bronca. Pero bueno, gente irrespetuosa la hay también en los multisalas, así que…

 

A mí, personalmente, me encanta ir a esta sala. Mi novio y yo somos unos locos del cine – él más que yo, mucho más – y hemos disfrutado mucho en el Cinestudio D’Or. La verdad es que si algún día la cierran, será una pena.

 

Por eso, animo a las valencianas y valencianos a que se acerquen a este cine. En su página web tenéis la programación de la semana presente y de la próxima, una breve sinopsis de las películas y los horarios. Además, podéis suscribiros para que os manden la programación al email todos los Lunes. Podéis acceder haciendo clic en el siguiente enlace:

 

http://www.cinestudiodor.es/

 

¿Os animáis? ¿Qué os parece la idea del “cine de reestreno”? ¿Conocéis salas así en vuestras ciudades?

 

 

Besos de película :)

jueves, 3 de marzo de 2011

Review: Polvos desodorantes para pies Deliplus

Soy consciente de que esta entrada no tiene nada de glamour. Pero es que a la gente, por lo general,  nos puede ocurrir que nos huelan los pies, :P

Soy una persona que valora mucho el silencio… por eso no me gustan los pies cantarines. Pero no sé si tendréis constancia de lo difícil que es solucionar ese problema. A veces, te pones a probar y probar y nada. Conozco dos personas que tienen este problema, y ambas han probado productos varios de farmacia, la tan recomendada piedra de alumbre, y hasta formol. Y el problema no acababa de solucionarse.

El otro día, pasé por Mercadona y por casualidad me encontré con los polvos desodorantes para pies. Costaban 2 euros, si no recuerdo mal, así que, de perdidos al río, los cogí. Total, por ese precio, aunque hubiese que tirarlos tampoco pasaría nada –he tirado otros productos más caros que estaban indicados para este mismo efecto, así que…

Pues bueno, me ha pasado lo que no esperaba: que he dado con “el desodorante” para pies. Mi pareja los ha estado usando y le funcionan estupendamente. Se los aplica en los pies, y también en los zapatos, y de verdad que el olor desaparece, tanto en unos como en otros.  Vamos, que estamos pensándonos si no hacer acopio, en plan pre-catástrofe natural por si lo retiran, que estos de Mercadona a veces nos la juegan retirando cosas que nos encantan.

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Este es el botecito. Creo que no se acaba de apreciar bien, pero tiene 75 gramos de producto, en formato polvo – como si fuese talco – y con olor a lavanda (creo que es lavanda, vaya XD). El olor al abrir el bote es un poco fuerte, pero se atenua al aplicarlo.

En la parte trasera encontramos la descripción del producto y las instrucciones de uso:

“ Producto formulado para combatir el exceso de sudoración y eliminar el mal olor que se produce por su descomposición. Absorbe el exceso de humedad, aportando una agradable sensación de confort y bienestar a los pies. Ejerce un efecto desodorante de larga duración.”

Ya os digo que, en mi experiencia y la de mi pareja, funcionan. También se los he recomendado a mi padre, que suele usar calzado bastante pesadito – los zapatos de protección estos reglamentarios, no sé si sabréis lo que quiero decir- y tampoco ha conseguido solucionar el problema con nada.

Os dejo una foto de la composición, por si alguien quiere comprobar lo que contiene antes de ir a comprarlo…

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No es la foto perfecta, pero vamos, creo que pueden leerse los ingredientes :) Si necesitáis alguna aclaración, dejadme un comentario y lo añado al post.

Así que, en conclusión, si tenéis cerca a alguien con pies cantarines, los polvos desodorantes para pies Deliplus pueden ser un buen silenciador.

¡¡Un beso!!

miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Quién lleva los pantalones aquí?

Desde luego, no las azafatas de Air Nostrum…


Podéis leer el artículo completo haciendo clic en el titular. Sí, leedlo y llorad, porque no sé a vosotras, pero a mí me dan ganas…

No sé si a vosotras os habrá pasado, en esa maravillosa y tortuosa “edad del pavo”, eso de discutir con vuestra madre o padre en relación a vuestra vestimenta: que si nena llevas mucho escote, que si dónde vas con esa falda, con las piernacas que tienes, que si esa camiseta se transparenta, que si eso te marca mucho el culo… Y entonces, en plena efervescencia hormonal y con una necesidad imperiosa de llevar la contraria dices –o si no te atreves, lo piensas – totalmente convencida: “Soy mayorcita y me visto como quiero”.
Toma ya. Tanto valor y tanta rebeldía para que, unos años más tarde tengas que encontrarte con estas cosas.

Bromas aparte, qué queréis que os diga, el tema de los uniformes me parece algo fuera de serie. Maravillosa la incorporación de la mujer al mundo laboral como maniquí (no siempre, por suerte). En el artículo se habla de clínicas en las que a las enfermeras les obligaban a ir con falda, cofia, medias y demás parafernalia, mientras que los enfermeros se les permite ir con el “pijama” que podemos ver en cualquier hospital, todavía, en 2008. ¿Es o no es eso discriminatorio? Porque yo creo que tanto una enfermera como un enfermero van a lo mismo a su puesto de trabajo: a trabajar. Y creo que ambos desempeñan las mismas funciones, independientemente de su sexo. Entonces, ¿por qué narices se priva a la mujer de un uniforme cómodo para desempeñar sus funciones laborales? Porque hijas, puedes estar más o menos acostumbrada a llevar falda, pero si vas, vienes, atiendes pacientes,  en fin, cualquiera de las funciones que desempeñe una enfermera, creo que la comodidad de llevar el “pijama” no se puede comparar con la de llevar falda, cofia y medias.

En el caso de Air Nostrum la cosa se las trae. Más que nada, porque en su avión no quieren pantalones. Ni que sea más cómodo para los trabajadores, ni leches. Por eso, las azafatas, con la falda más corta de lo que solían, 5 centímetros por encima de la rodilla, que ya me veo yo a la azafata agachándose para escuchar a un pasajero con miedo de que el pobre que esté detrás vea algo que ella no quiere enseñar. Vale, que soy una exagerada, que 5 centímetros por encima de la rodilla no son tantos. ¿Pero por qué tienen que enseñar pierna las azafatas? ¿Atienden mejor así a los pasajeros o a los pilotos?  Porque si para rendir mejor  es necesario llevar falda, oye, que nos la ponemos todos, hombres y mujeres, ¿no?  A lo mejor es eso, y para evitarles la vergüenza de utilizar falda a los azafatos, no contratan hombres para trabajar como tripulantes de cabina.  (Ay, señor, señor…)

Y esa es otra, la discriminación de doble filo. Hay muchos puestos en los que no se coge a hombres. Mi pareja, en su búsqueda de trabajo desde que se incorporó al mercado laboral se ha encontrado con unos cuantos, muy diferentes entre sí. ¿Por qué es esto? ¿Qué intención hay detrás de la contratación exclusivamente de mujeres?

¿Qué pensáis vosotras de todo esto? ¿Habéis pasado por alguna situación similar a la de las azafatas de Air Nostrum? ¿Conocéis algún caso de alguien al que no le hayan dado un puesto de trabajo por su sexo?


PD: Es cierto, como ha dicho un comentario, que  la empresa ha desmentido que el "recorte" de las faldas venga por su parte, pero el hecho es que el nuevo uniforme es más corto que el anterior. Y lo que no han desmentido es lo de no dejarles usar pantalones...  Cosas raras que pasan por el mundo, ¿verdad? :P